Madrid, 16 de enero de 2025. El transporte es la columna vertebral del sector logístico, desempeñando un papel estratégico esencial en la optimización de toda la cadena de suministro. Su influencia se extiende más allá de la simple movilización de mercancías, impactando directamente en la reducción de costes y emisiones, la mejora de la eficiencia operativa y el incremento de la satisfacción del cliente. Estos factores son fundamentales para garantizar la competitividad en un mercado global cada vez más exigente y orientado hacia la sostenibilidad.

En este sentido, Proequity, consultora especializada en la gestión de operaciones y en la generación de proyectos inmologísticos, subraya que la implementación de tecnologías avanzadas y la planificación estratégica están transformando el sector, permitiendo a las empresas responder con mayor agilidad a las demandas de sus clientes, reducir su huella de carbono y optimizar recursos en un contexto marcado por la sostenibilidad y la eficiencia.

En este sentido, el transporte de mercancías por carretera enfrenta importantes retos, como los costes operativos elevados, con un promedio de más de 1 €/km, donde el combustible representa en muchas ocasiones hasta el 40%. Además, los vehículos están inactivos el gran parte del tiempo, lo que reduce la eficiencia. A esto se suman gastos anuales de miles de euros en mantenimiento o neumáticos, que pueden incrementarse si no se gestionan de manera eficiente, afectando la rentabilidad global del sector.

Ventajas de un transporte optimizado

Adoptar un enfoque estratégico en el transporte ofrece beneficios sustanciales:

1. Reducción de costes operativos: Tecnologías como los sistemas de gestión de flotas y la planificación avanzada de rutas permiten disminuir el consumo de combustible y optimizar el uso de vehículos, logrando ahorros significativos.
2. Sostenibilidad y reducción de emisiones: Las empresas que implementan herramientas de optimización contribuyen a reducir su huella de carbono, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad.
3. Puntualidad y fiabilidad: Una gestión eficiente garantiza tiempos de entrega más precisos, aumentando la satisfacción del cliente.
4. Mejor uso de recursos: La monitorización en tiempo real y el mantenimiento predictivo minimizan los tiempos de inactividad de la flota y prolongan la vida útil de los vehículos.
5. Incremento de la competitividad: Estas mejoras permiten a las empresas destacarse en un mercado donde la capacidad de respuesta y la eficiencia son cada vez más valoradas.

Cómo optimizar el transporte logístico

Para lograr un modelo de transporte eficiente y sostenible, Proequity propone una hoja de ruta clara basada en tres pilares fundamentales:

1. Ubicaciones estratégicas: Elegir emplazamientos ideales para centros de distribución y hubs logísticos, considerando factores como accesibilidad, proximidad a mercados clave y costos operativos.
2. Planificación de redes: Diseñar redes de distribución que prioricen la última milla, con el objetivo de reducir tiempos y costes en las entregas finales.
3. Asesoramiento tecnológico: Implementar herramientas avanzadas como sistemas de gestión de flotas, software de optimización de carga y tecnologías IoT, para monitorizar y gestionar el transporte de forma más eficiente.

“El transporte continuará siendo un área estratégica para el crecimiento del sector logístico en los próximos años. La combinación de tecnología, planificación y sostenibilidad marcará el camino hacia un modelo más eficiente, rentable y responsable con el entorno”, concluye David Martínez, director general de Proequity.

El papel del transporte en la logística en campa

Las campas logísticas, utilizadas como puntos intermedios de almacenamiento y consolidación, se han convertido en un recurso clave para optimizar el transporte. Sin embargo, su efectividad depende directamente de una integración estratégica con las redes de transporte. Por ello, Proequity señala que una logística en campa bien gestionada permite no solo reducir los tiempos y costes asociados al transporte, sino también mejorar la utilización de flotas y minimizar el impacto ambiental.

Así, el transporte juega un papel crucial en la logística en campa al conectar estos espacios con los destinos finales, como hubs urbanos o centros de distribución. La planificación estratégica de rutas desde las campas, combinada con tecnologías avanzadas como sistemas de gestión de transporte (TMS), no solo aumenta la eficiencia operativa, sino que también asegura una mejor gestión de la última milla, especialmente en contextos de alta demanda.